miércoles, 20 de septiembre de 2023

ANIVERSARIO

 




Como cada año las fechas me juegan una mala pasada.

Los olvidos atentan contra el recuerdo , 

y el desamparo se apodera de lo cierto.

Es tan inestable el ánimo 

cuando la pena corroe los espacios 

 y la espera se hace un interminable camino de hastío-

Se detiene la palabra , quedando suspendida la ternura hasta nuevo aviso

y la calma se ve sobresaltada por el deseo de escape.

Escapar de la locura . 

Escapar de los puntos suspensivos.

Escapar de la pregunta sin respuesta.

duelen los días donde la soledad cala lentamente y la soledad se hace protagonista de las horas.


Adiós


Poder decir adiós dice la canción de Cerati, la melodía resuena en mi cabeza como una afirmación cotidiana de un final que se veía venir.

La tarareaba como un mantra que venía a confirmar una decisión difícil y muy profunda.

Necesito conectar con mi yo interior y con mi propia voz.

Me la habían silenciado. Hay tantas formas de silenciar.

Tantas formas de obturar la emoción y la pasión.

Tantas formas de volver gris, un paraíso lleno de color.

Duele equivocarse. Duele haber elegido lo que uno no debería.

Lo que te hacía daño. Tantas veces uno se vio en esa escena que no querías.

La pesadilla, profecía autocumplida del horror que nos traga y nos aleja de lo más esencial de nuestro ser.

Es complicado entender hasta cuando uno puede ir en contra de sí mismo.

Necesito entender como le abro la puerta a lo que me daña y me hace mal.

Necesito un respiro, confiar en que el día de mañana traerá una nueva esencia y nueva yo.


VÍAS DE ESCAPE…


Cada día nos permite una nueva oportunidad, un nuevo inicio, o una nueva versión de la obra cotidiana y costumbrista. Se manifiestan los resquemores, la piedra en el zapato, lo incómodo, lo que molesta y frustra.

Es necesario transformar, transmutar esta energía pestilente y nociva. Reconvertir esa impronta hacia un horizonte de más luz y bondad. Ahí llega como salvavidas: el arte. Permite drenar, reconvertir, sanar, equilibrar, canalizar las emociones que afloran, que movilizan e impactan sobre el estado de ánimo de cada persona.

Cada momento posibilita está oportunidad

Una chance que oxigene la vida. Que le de nuevos retos, nuevos desafíos 


COMO DÍA LUNES…


Era quizás uno de esos días en que te dan muchas ganas de tirar la toalla. Donde parece que los acontecimientos se dan la mano para ponerte las zancadillas. Donde el reloj se detiene como un auto en plena calle principal en hora pico.

Ahí estoy sonriendo con cara de mandar a todos a la misma mierda y sin perjuicio que la locura por un momento se apodere de mi existencia, y desvariar un poco, si total todos están un poco locos. Escuchando como en mi interior la risa nerviosa quiere aflorar y la mesura no es una cualidad que me esté sobrando en este momento. Me siento y observo el día, desde temprano frío y ausente. Lastimero y esquivo. Comenzó antes que el sol quiera aparecer, hice lo de siempre, me lavé la cara, tomé mi agüita con limón en ayunas, le di de comer a las mascotas, con el mismo ímpetu de siempre. Tal vez podría haber escuchado una melodía agradable y eso me hubiera predispuesto mejor. Llegué al trabajo, con pocas ganas y el día intensificó las ganas de mandarme a mudar. 

La desidia y el trato descortés me ponen de muy mal humor. Intento jugarles a los recuerdos una treta. Una mujer me desconcierta, me jaquea el poco resto de diplomacia que queda. Me siento vulnerable, con ganas de huir a un lugar que no existe más seguro, menos detestable. En esa jugarreta me trastabillo con la presencia teñida de ausencia y el desconsuelo que como dique a punto de romperse se mantiene solo por la fuerza de la pequeña resistencia. En ese desvarío esta mi alma arrastrada por el huracán incontenible que es mi enojo con estos avatares cotidianos que desconciertan y marean.